Educación primaria Argentina vs España.

Introducción: 

En los últimos años Argentina ha pasado a estar en boca de todos si hablamos de economía, política, etc. En todos estos debates se deja de lado por completo el ámbito educativo. Por ello en esta entrada, y acorde con la tarea pedida de esta semana, investigaré acerca del Sistema Educativo argentino, en concreto en la etapa de primaria. Para ello, además de definir sus fundamentos pedagógicos, sus actividades y otros elementos del curriculum, lo compararemos con el Sistema Educativo actual en España.

La etapa de educación primaria es una de las más importantes pues ronda la edad en la que los niños y niñas comienzan a desarrollar su creatividad, y aprenden a hacer uso de ella y a enriquecerla. Es por ello que es una etapa en la que los niños son frágiles y moldeables, lo que hace que aprendan todo con un mayor espíritu y con más ganas.

Objetivos:

Empezando por los objetivos de esta etapa, en ambos países son parecidos. Buscan que el alumnado adquiera las habilidades de comunicación necesarias para poder llevar una vida en comunidad y poder relacionarse de manera eficiente con los demás. 

Establecen el foco, en ambos sistemas educativos, en la prioridad ante el desarrollo de competencias básicas, tanto de tecnología como de la lengua materna. 

En España, hacen especial hincapié en la adquisición de valores acerca del ámbito afectivo en las relaciones interpersonales así como el fomento del respeto y la educación frente a los mayores. Quiza una cosa que echo en falta de la lista de objetivos de la Ley de Educación Nacional Argentina, es una redacción más explícita y más detallada de los mismos, no simplemente una lista de propósitos que a simple vista parecen faciles pero luego en la práctica se pueden complicar, y se complican.

Una vez hemos echado un vistazo por encima a los objetivos principales, hay que tener en cuenta una cosa importante, y es que en Argentina no es como en España. En España contamos con un sistema educativo diseñado y estandarizado para todo el país sobre el que las comunidades autónomas pueden ejercer ciertos cambios o variaciones dentro de ciertos límites. Sin embargo, en Argentina, cada provincia tiene un currículum distinto a la provincia vecina, esto hace que las estadísticas y los análisis sean dificiles de generalizar. Centrémonos para este análisis en el curriculum de la provincia de Santa Fe.

Etapas:

Empezando por la organización de las etapas, en España diferenciamos tres ciclos de dos años, mientras que en Argentina cuentan con dos ciclos de tres años y un último curso. Este último curso, afirman, sirve de puente para pasar de primaria a secundaria con todos los conocimientos bien asentados. 

En cuanto a la distribución de contenidos según la etapa; en España se establecen unos contenidos que han de ser ordenados según los marcos de las administraciones de los centros, pues no será el mismo currículum en una escuela corriente que en una que lleve un Método Montessori, por ejemplo. Entre los contenidos obligatorios del curriculum español estan:

En quinto y sexto de primaria pasan a introducirse asignaturas como valores éticos y enfatizan la importancia de un aprendizaje que incluya una lengua extranjera, normalmente el inglés. Añaden además, que en el área de la lengua española, aquellas localidades que cuenten con dialectos como la Comunidad Valenciana, o las zonas del País Vasco, Galicia, etc. deben aprender éste en la escuela igual que aprenden inglés.  

Sin embargo, si nos vamos a la página del Ministerio de Educación de Santa Fe, no especifican implicitamente los contenidos, sino que explican los siguiente. En el primer ciclo, 1º, 2º y 3º de primaria, las enseñanzas impartidas "garantizan la alfabetización inicial y los aprendizajes básicos comunes en las áreas del conocimiento". Entendiendo alfabetización inicial como el desarrollo eficaz de la lectoescritura con métodos que buscan fomentar la compresión lectora lejos de aprender a juntar la p con la a y decir "pa". Abundan los artículos que critican este método, abogando que resulta difícil la puesta en práctica de éstas técnicas dadas las faltas de recursos con las que conviven los santafesinos.

Una vez adquirida esta alfabetización inicial, pasaríamos al segundo ciclo, formado por 4º, 5º y 6º de primaria, en los que se practica una alfabetización avanzada que permite "el acceso a los bienes simbólicos y culturales que como mandato social la escuela debe construir y distribuir". En España, una vez superado el 6º curso, los alumnos pasan al secundario, pero en este sistema es distino. Como bien he explicado anteriormente nos quedaria un 7º curso en el que los alumnos ultiman los preparativos para el nivel secundario.

Análisis (o más bien crítica):

Una vez ha quedado sobre la mesa las bases de ambos sistemas educativos y he obtenido una visión amplia de sus programas, destacaría varias cosas sobre ellos. 

A la vista está que en Argentina abunda la desorganización, en más ámbitos que en la economía. Junto a la falta de estandarización, esta desorganización da lugar a caos en las aulas, en la que los testimonios de los alumnos expresan frustración acerca de como se llevan a cabo las lecciones día a día. 

Conozco de primera mano casos de familiares que viven en descontento con el desempeño de las actividades escolares diariamente, pero que desgraciadamente no les queda otra opción, pues vayan a donde vayan, la situación es igual de precaria. Y aquí, es donde comienza el problema. El sentimiento de desconfianza hacia el sistema educativo del que "dependen" es cada día más común, y esto no hace más que agravar la necesidad de cambios en las bases educativas, y en general del país. 

Más allá de lo que todo el mundo cree conocer acerca de la situación precaria, educativamente hablando, los estudiantes, sean del colegio que sean, públicos, privados o concertados, coinciden todos y todas en que las condiciones en las que, tanto profesores como alumnos, viven día a día necesitan un cambio. Los profesores se encargan de transmitir su descontento mediante huelgas o paros cada muy poco, buscando una respuesta del gobierno que, a duras penas llega.

Especificaba anteriormente que no existe distinción entre colegio público y privado en cuanto a la situación en el aula, porque lo único que les diferencia es la calidad del aprendizaje y el ambiente en el que viven, junto con la cuota que han de pagar (que no es precisamente barata, ni estable). La situación económica ha dado lugar a una diferenciación entre las condiciones de posibilidad y las aspiraciones a futuro que tienen los estudiantes, según el colegio al que van. Al fin y al cabo solo los que tienen dinero están seguros de que sus hijos reciben una educación estable y digna, y ni eso.

Autores como Emilio Tenti explicaron los desafios a los que se enfrentan los argentinos señalando como clave que la "inquiedad en el acceso a recursos y oportunidades es uno de los mayores obstáculos para garantizar una educación de calidad". Sin embargo, en cuanto a lo que España se refiere, Pérez Gómez hace especial hincapié en la importancia que tiene fomentar una educación integral, combinando conocimientos académicos con habilidades para facilitar el desarrollo emocional, haciendole la vida lo más fácil posible al alumno.

Los objetivos del curriculum, que es lo que he venido a analizar hoy, dejan mucho que desear en tanto que resultan un poco utópicos y fantasiosos si lo llevamos a la realidad. Sin ir más lejos, resulta sospechoso y digno de admirar, aquellos alumnos que no se ven obligados a apuntar a sus hijos a clases particulares para mejorar el nivel académico de sus hijos, pues estos tienen una capacidad estratosférica, poco más. Ahora en serio, es muy raro que los alumnos no acudan a clases particulares, y ya no es porque al niño le cuesten las mates o el inglés no sea lo suyo, el problema es que los niños en 6º de primaria siguen dando el verbo "to be", y con eso no tienes ni miras hacia un futuro de provecho. Con esto no quiero decir que la gente que no sabe inglés no tiene futuro, me refiero a que los contenidos que se dan se quedan muy atrás de lo que se tendría que dar a según que edades. Creo que es otra de las cosas que podrían replantearse los altos cargos, lejos de hacer cosas por hacer. 

Que los objetivos sean tan banales y abstractos, da pie a que cada centro pueda hacer lo que buenamente pueda (y quiera) en las horas lectivas, si luego en los exámenes los alumnos cumplen los resultados. Esto obviamente sin tener en cuenta si el alumno/a ha recibido ayuda de un profesor particular. 

Respecto al curriculum español, desde mi punto de vista, no cambiaría nada, recuerdo los años de primaria como una época de disfrute y gozo de ir a clase. Quizá con el paso de los años, y conforme vaya adquiriendo conocimientos acerca de esta etapa, me surjan cosas que crea que se pueden mejorar.

El otro día conversaba con mis primos pequeños; gemelos de 12 años, criados, crecidos y educados en Argentina, apasionados del fútbol y poco aficionados de lo que envuelve a la escuela y el ir a clase, como cualquier crío a su edad. Aprovechando la llamada y, haciendo uso de su más sincera experiencia, me contaban, muy efusivos, que habían terminado el curso y que ahora se venía lo mejor, el verano. Recordando esta entrada, aproveché para reafirmar lo que los adultos ya me explicaron en su día, pero ahora desde una persepctiva distinta. Contaban entre risas anécdotas que les habían pasado durante el curso, y cualquiera que les escuchase, podría haber pensado perfectamente que se trataba de anécdotas ocurridas en un campamento de verano. Desde un niño que había roto un futbolín que era de la clase, por "hacer la gracia", hasta alumnos que rondaban por la clase como si por el salón de su casa se tratase. Me parecío super curioso que tenían normalizado un contexto en el aula de vagancia y de despreocupación por parte de los adultos, llegando incluso a situaciones de descuido.

Con esto solo quiero respaldar que lo que estoy explicando en esta entrada no es algo así como "tips para cambiar la educación en Argentina". Todo lo contrario, mi intención al realizar esta redacción no es otra que hacernos consiente de la situacion en la que se encuentran fuera de nuestra burbuja. Porque es fácil, es super cómodo estar sentado en el sofá y ver como hay marchas, hay paros y como se quejan de lo que tienen y lo que les falta, pero si no nos paramos a ver realmente el problema y a valorarlo con cabeza, caemos en la trampa de "es que están todo el día de huelga". Quizá es lo que necesitan, quizá eso es lo que les haga tener fe de que en algún momento la situación erradicará, y todo quedará como una mala pesadilla. 

Me gustaría también hacer hincapié en eso que me contaban de, cito textualmente, "La seño X se pasa las clases sentada en su mesa". Para ellos era genial, deseaban que llegase esa asignatura para tener una hora libre en la que hacer lo que les apeteciese, total, "la seño no nos va a decir nada". Pero claro, es ahí donde surge el descuido, es ahí donde un profesor tira la toalla porque no se ve capaz de sobrellevar una clase, sin ser consciente de la de cosas que está tirando por la borda. Pierden constancia, pierden esfuerzo, ganan pereza, ganan ese ejemplo de dejar las cosas sin hacer si no salen como me gusta, en definitiva, aprenden a seguir una ristra de errores, que, con el paso del tiempo, han llevado al país a estar donde está, en la absoluta y triste miseria. 

Quizá a lo largo de esta entrada me he ido yendo del tema principal de la misma, siendo plenamente consicente de que por mucho que escriba sobre ello, no habrá gran cambio. Y creo que en parte ahí reside el error, que por pensar que uno solo no cambia el mundo, nos quedamos de brazos cruzados esperando a que lo haga otro, y muchas veces nunca llega.

Llegar a esta conclusión no hace otra cosa que dolerme, al igual que sé, de primera mano, que le duele a los que viven esta situación. Es triste saber que los niños, desde bien pequeños, son conscientes de que, con la educación que están recibiendo en el aula, no podrán acceder al que quizá antes era el trabajo de sus sueños. No podemos olvidar que el propósito fundamental de la educación es transformar sociedades, a cambio de un esfuerzo y una implicación por ambas partes. Como decía Paulo Freire, "la educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo".

Extra

Por si a alguien le interesa saber más acerca de este tema, dejo un documental de 2012, que a pesar de los años sigue reflejando la realidad de la educación en América Latina.